El Jardín de la Sal, primer restaurante temático vinculado a esta producción artesanal, abrirá sus puertas este viernes (Diario de Avisos)

El Jardín de la Sal, primer restaurante temático vinculado a esta producción artesanal, abrirá sus puertas este viernes (Diario de Avisos)

El paisaje de las salinas de Fuencaliente fue declarado en 1994 Espacio Natural de Interés Científico. | DA

El paisaje de las salinas de Fuencaliente fue declarado en 1994 Espacio Natural de Interés Científico. | DA

Este viernes, después de años de intenso trabajo, abrirá sus puertas El Jardín de la Sal, el primer restaurante temático vinculado a la producción artesanal de la sal y situado en uno de los más bellos y singulares parajes de la Isla de La Palma, las Salinas Marinas de Fuencaliente. Esta estructura salinera que abasteció al mercado de la sal en la Isla desde 1967 gracias al empeño de hasta tres generaciones de palmeros, llegó al litoral de Fuecaliente gracias a Fernando Hernández, que a pesar de las negativas expectativas de desarrollo del resto de salinas canarias en la década de los 60 del siglo pasado, emprendió la dura empresa con la ayuda del maestro salinero Don Luis Rodríguez, exportando el modelo de salina de Lanzarote.

La tercera generación de empresarios lucha por dar vida a la sal. Una familia que se ha unido para dar fuerza a esa pequeña iniciativa salinera. De hijos a nietos continúan con la labor artesanal de extracción de sal marina, manteniendo la misma marca comercial Sal Marina Teneguía, en homenaje a la última erupción en la Isla. El Teneguía salpicó esta historia con sus cenizas, dejando paralizada durante un año la construcción salinera..

El restaurante, diseñado para disfrutar completamente del entorno de sal, mar y volcán en el que se encuentra, ofrecerá una carta donde predominará el pescado fresco y los productos locales, siempre cocinados con un toque diferente y sorprendente con las ganas de un equipo joven con alta preparación que proviene en su totalidad del I.E.S. Virgen de las Nieves.

El horario del restaurante será desde las doce del mediodía hasta una hora después de la puesta de sol, uno de los espectáculos más apreciados por los visitantes. Se ha habilitado una entrada desde el faro para facilitar el aparcamiento y acceso al complejo, que contará también con una sala para grupos, una sala de degustación y una tienda souvenir.

Ornitólogos, botánicos y científicos, entre expertos, se han acercado a mirar a fondo este paisaje, tanto es así, que en 1994, se declara Espacio Natural de Interés Científico. (LENAC 12/1994, de 19 de diciembre). Las salinas han ido creciendo, en 1994, mediante el apoyo de uno de los programas más importantes de la Unesco. Así se amplió su extensión, alcanzando la actual superficie de 35.000 metros cuadrados. El complejo salinero forma parte de un punto de referencia dentro de las visitas naturales y paisajísticas de la Isla. Los propietarios del restaurante recuerdan que “la sal brilla, no sólo por el sol constante y el calor de la tierra joven, sino también después del ocaso, cuando despiertan los faros que iluminan el sur de La Palma”.